Nada refleja la ciencia como una conferencia o un congreso de varios días. Y cuando digo refleja, no me refiero a lo que te devuelve un espejo: una fachada en todo su esplendor bidimensional. Me refiero a una imagen en profundidad, como la que revela una resonancia magnética nuclear. Esta percepción en profundidad es esquiva al ojo del novicio. La euforia del novato dura varios de estos eventos, el resplandor de verse sentado entre la “élites” te ciega. Pero esta ceguera es solo transitoria...
|
etiquetas: ciencia , opinión