No sé qué duele más, si la nula vergüenza del marianico y su presunta corrup-tela hasta la cencerreta, manda cojones, o esa pantomima del jefe de la oposición, Rugalcaga, y sus meneitos de cabeza cual regañina de gallinita caponata a sus polluelos, como diciendo: Rajoy, caca, Rajoy niño podrido malo, que va a venir el coco de la moción de censura, sé bueno y da la cara en el parlamento, que si no me veré forzado a suicidarme con todo mi equipo. No lo sé, creo que la pantomima del líder sociolisto o lo que sea, se lleva la palma de morros...