Los seminaristas belgas deberán someterse a exámenes psicológicos antes de acceder al sacerdocio para descartar que tengan tendencias pedófilas. Con esta decisión, la Iglesia belga busca que en el futuro no se repitan los escándalos de pederastia protagonizados por sacerdotes del país. "La Iglesia debe proteger mejor a los niños", ha subrayado Léonard para justificar esta medida, que forma parte de un código de actuaciones para prevenir los abusos sexuales y que será presentado próximamente.