Un grupo de violentos destrozó una iglesia y arrojó a la calle un crucifijo y una estatua de la virgen, mientras que la basílica de San Juan de Letrán abría sus puertas a los manifestantes que huían de los altercados registrados ayer en Roma durante la manifestación de los "indignados". La imagen de la estatua destrozada ya ha dado la vuelta al mundo.
|
etiquetas: indignados , italia , 15o , globalización