Más de 20.000 personas se manifestaron este sábado en Kuala Lumpur para pedir reformas en el sistema electoral. La protesta, convocada por grupos de la oposición, fue declarada ilegal por la policía, que utilizó gas lacrimógeno y cañones de agua para disolver a los manifestantes y arrestó a más de 1.400 personas, incluyendo líderes de la oposición según fuentes de los organizadores.