El controvertido homenaje de las Juventudes de Esquerra (JERC) al ex miembro de Terra Lliure, Martí Marcó, fallecido por un disparo de la policía en 1979, se ha saldado sin incidentes y con una pobre asistencia: tan sólo unas 50 personas se congregaron en el espacio municipal Pati Llimona para participar en el acto. Una cita que ha contado con la presencia de Uriel Bertran, miembro de la corriente crítica de ERC.
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