Está confirmado: mi hija va a confirmarse. Está igualmente confirmado: a pedido suyo, no asistiré a su confirmación. Debe entenderse que la confirmación de mi hija, junto a la de sus amigas del colegio, constituye una ceremonia religiosa en la que ella confirma su fe en las creencias, dogmas y supersticiones de la Iglesia Católica.
|
etiquetas: jaime bayly