Son creativos, reservados, pacíficos. Recuerdan su infancia como un mosaico de escenas agridulces que incluyen imágenes de abusos y burlas; así como de un sentimiento de incomprensión y extravagancia que los condujo a crear un escudo intelectual de libros, películas, música, comics y computadoras que los mantenía aislados –y protegidos- del mundo real. Sí, son los nerds, y hoy tienen su revancha.
|
etiquetas: nerds , friquis