El movimiento 15m lanza una convocatoria global para extender el movimiento al resto del planeta. Una invitación a la "ocupación pacífica de las plazas públicas y a la creación de espacios de encuentro, debate y reflexión. Porque es nuestro deber recuperar el espacio público y decidir juntos el mundo que queremos." Una llamada que pone de manifiesto que el levantamiento de las distintas acampadas no supone el final del movimiento 15M, sino el comienzo de una nueva fase en la que deben fortalecerse los lazos locales, estatales e internacionales.