C&P: No, hoy no voy a hablar de una misteriosa mutación secreta del aclamado director de cine, ni de las partes más oscuras de la anatomía de este gran maestro (que me parta un rayo si algún día me atrevo). No. Hoy os voy a hablar cómo el director más maniático, perfeccionista y genial de la historia del cine logró hacer lo que nunca antes se había hecho, ni jamás ha vuelto a hacerse desde entonces.
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