BA = gUG + min(k - g, (1 - g)(1 - r)). Es decir, el mejor momento para reservar un vuelo es con ocho semanas de antelación. Lo sostienen dos economistas, Makoto Watanabe y Marc Möller, que han llegado a esta conclusión resolviendo esa y otras ecuaciones que componen una especie de regla áurea del viajero. Los resultados del estudio han sido publicados en el último numero impreso de la revista Economic Journal y citados por el periódico The Observer.
|
etiquetas: vuelo , economía , reserva