A pesar de su deficiencia psíquica, Johnny Bryant trabajó 30 años en un supermercado. Su constancia y esfuerzo le permitieron ahorrar hasta 151 mil dólares que le aseguraban una jubilación digna tras el cierre de la empresa. Pero confió en la persona inadecuada para utilizar sus ahorros y quien en principio iba a ayudarle, acabó apropiándose de los mismos dejándole sin dinero y con una deuda. Un jurado la ha sentenciado a 5 años de cárcel y han decidido implicarse en el caso más allá de la ley para ayudar al hombre... (Continua en comentarios)