Investigadores de la Universidad de Illinois han corregido una falla fundamental en la fotosíntesis. Durante milenios, la enzima Rubisco ha sido incapaz de distinguir entre oxígeno y dióxido de carbono, lo que hace que durante el 20% por ciento del tiempo genere un compuesto tóxico para las plantas que debe reciclarse a través del proceso de fotorrespiración. El diseño de vías alternativas para redirigir el proceso en la planta del tabaco les ha permitido que crezcan un 40% más. En español:
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