El rasguido de las cuerdas de una guitarra, el crepitar de un tambor o la suave melodía de un piano producen, en cada uno de nosotros, diferentes sensaciones que seducen, ambientan, trasladan. Es entonces, cuando la musicoterapia –novel disciplina– se encarga de poner todo eso bajo la lupa y contribuir a la rehabilitación y el tratamiento de muchas dolencias.
|
etiquetas: música , medicina , ciencia