En junio de 2010, esta enfermera asturiana de 30 años acudió al Centro de Atención Primaria para solicitar someterse a un tratamiento de fertilidad, pero la Consejería de Salud del Principado de Asturias se lo denegó por su orientación sexual. "Me dijeron que la Consejería había dado la orden de no atender a mujeres lesbianas y solteras sanas", dice. El encargado de notificárselo el 18 de abril fue el Jefe de la Unidad, el doctor Ignacio Arnott, que le mostró su "disconformidad".
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