Definitivamente, al Estado le han roto los tres Poderes en los que se sustenta. El Legislativo se pudrió nada más nacer, allá por la Transición. El Ejecutivo ha cosechado las iras del personal con sus indecencias, más obscenas con la derecha dura y más sutiles con la derecha blanda. Y el Judicial...
|
etiquetas: nadie , culpable , poderes , prestige