Es asombroso que esto haya que explicarlo a estas alturas, pero parece que ha calado muy hondo en la sociedad de que tener una sanidad privada alternativa a la sanidad pública hace que la sanidad pública se desatasque. Nada más lejos de la realidad, esto no es más que otro anuncio de marketing de las aseguradoras y clinicas privadas que les va el negocio en ello, el difundir este mensaje. Pero analicemos porque esto es una falacia y no es verdad.
En primer lugar, la sanidad privada y la sanidad pública son opuestas, antagónicas, incompatibles entre sí. Para que la sanidad privada sea rentable, no puede existir una sanidad publica de calidad. ¿Alguien en su sano juicio se gastaría 200€, 300€, 400€ al año en pagarse un seguro medico teniendo una sanidad pública de calidad que ya paga con los impuestos? Claro que no, sólo usarian la sanidad privada los clasistas más radicales de la alta sociedad que no querrian juntarse con la chusma de barrio en la consulta del médico.
Es increible como la gente se siente orgullosa de pagar por un seguro médico mes a mes que no le cubre las enfermedades y que en cualquier momento te pueden expulsar alegando que no cumples los requisitos, y se ponen a clamar al cielo por pagar un seguro público a través de impuestos que no va jamás a negarle la atención sanitaria.
Puesto que la sanidad privada son empresas privadas, y ya sabemos que las empresas privadas tienen como objetivo ganar dinero, y cumplir un porcentaje de beneficios anuales (y más aun si detrás hay fondos de inversión), es sumamente necesario que la sanidad privada haga seguimiento de clientes rentables y no rentables para descartarlos. Y es también necesario que para que el negocio prospere, haya clientes.
Vaya, que novedad, un negocio necesita clientes, ¿quién lo iba a decir, verdad? Pues aquí entra en juego el politico de turno que aspira a privatizar la sanidad mas rentable, es decir, la atención primaria y los especialistas. Y para que ese negocio de la sanidad privada tenga clientes, lo que hace el politico de turno es deteriorar la sanidad publica. El proceso seguido ha sido muy sencillo, primero mientes a los ciudadanos prometiendoles rebajar las listas de espera y mejorarles la sanidad. Luego eso te lo pasas por el coño y lo que haces es dejar entrar a las empresas en el sistema publico mediante colaboraciones publico-privadas que hacen que aunque el presupuesto sanitario aumente, el gasto en sanidad publica disminuya, dejando que las empresas y fondos de inversión saquen jugosos beneficios. Posteriormente, vas privatizando determinados servicios, algunos opacos al ciudadano: servicios de limpieza, catering de hospitales, analisis de sangre sacados del sistema publico y otorgados a empresas privadas como Unilabs, etc.
Y como cada vez el servicio publico está más estresado, la gente termina haciendo un seguro medico (incluso hay ofertas de trabajo que ya ofrecen como extra seguros medicos privados) y por un modico precio mensual tienes la atención primaria y especialista alegando que asi liberas a la sanidad publica de gente.
También es necesario precarizar el trabajo de la sanidad publica. Para ello ofreces pocas plazas publicas y contratos de dias, semanas o meses a medicos, enfermeros y demás personal sanitario, mientras que en las privadas se les ofrece unas condiciones algo mejores, para que no falten medicos en la privada y tampoco tengan que hacer un gran esfuerzo economico en atraerles. ¿Que médico con buenas condiciones en la pública iria a trabajar en la privada? O dicho de otra manera, ¿cómo puede ser una empresa privada rentable teniendo que hacer un gran sacrificio para competir con la sanidad publica en condiciones laborales de su personal?
Pero es que la sanidad privada no solo no ayuda a la sanidad publica, es que la perjudica y hace uso de ella para beneficio privado. Hay numerosos casos de ejemplo, y voy a poner dos que conozco de primera mano contado por personas que trabajan en la sanidad publica y que no pueden denunciarlo por temer perder el contrato y no volver a ser contratadas:
- Ejemplo 1: Mujer X acude al ginecologo de la sanidad pública en varias ocasiones por sangrado excesivo en vagina. El medico de la publica no ve nada raro. La mujer X termina por acudir a un ginecologo del seguro privado, donde tras varias pruebas, ven que tiene un quiste de 5cm en el ovario y la van a operar. Para ello, el médico de la clinica privada la cita en el hospital de la sanidad publica donde trabaja por la mañana (aún no siendo el hospital de referencia de la mujer X), y saltandose todas las listas de espera del quirofano publico, accede a un quirofano de hospital público en menos de un mes donde le extirpan el quiste ovarico.
- Ejemplo 2: Hospital Público X de Madrid, jefe de departamento que realiza un pedido de 9 ecografos para el departamento cuando el departamento solo necesitaba 4, eso si, todos pagados con dinero publico. Al cabo de un tiempo, 5 ecografos desaparecen, y resulta que el jefe de departamento, ese mismo que había realizado el pedido, se los lleva a su clinica privada donde realiza trabajo por las tardes.
El siguiente paso en forzar a que la gente se mueva hacia un seguro médico privado, es el que se está viviendo últimamente con los centros de salud y especialistas medio cerrados por la pandemia del COVID y la falta de medios en la sanidad publica, que ya ha provocado muertes como la mujer de la noticia "Fallece de cáncer sin lograr una sola cita presencial con su médico". Incluso en la realización de tests PCR para el COVID la gente se ha visto forzada a pagar los 250€ en una clinica privada para obtener los resultados rápidamente y no tener que esperar en la sanidad publica a obtener los resultados que pueden tardar varios dias o más de una semana.
Así que por todo ello, no, la sanidad privada no ayuda a descongestionar la sanidad pública. Para que la sanidad privada, como negocio que es, pueda existir, es necesaria la precarización y desarme de la sanidad publica (en lo que se refiere a atención primaria y especialistas que es lo más rentable del negocio).
Es necesario pues que se vote en consecuencia a partidos que defiendan de verdad la sanidad publica, la doten de calidad y material, y mejoren las condiciones laborales del personal sanitario. Y tambien es necesario, a la vez que se mejoran las condiciones laborales del personal sanitario, sobre todo de los medicos, una ley de incompatibilidades, de tal manera que un médico que trabaje en la sanidad publica, le sea incompatible trabajar en una clinica u hospital privado a la vez. Que elija, o sanidad privada o sanidad publica; ambos a la vez debe de ser incompatible para evitar casos como los ejemplos anteriormente expuestos.