Ayer leí que el 38.8% de los jubilados murcianos cobra MENOS de 585 euros al mes www.laverdad.es/murcia/110000-pensionistas-region-20180317003128-ntvo. Los ancianos, junto con los niños,se integran en la porción más vulnerable de la sociedad. Su edad les impide ganarse la vida, y dependen de la ayuda de terceros para vivir con dignidad. En el caso de los ancianos, además deben soportar importantes gastos adicionales derivados de su estado físico, tales como medicamentos y tratamientos médicos.
El dato de que casi un 40% de los ancianos viven en la MISERIA en UNO DE LOS QUINCE PAÍSES CON MÁS MILLONARIOS DEL MUNDO www.expansion.com/economia/2017/07/23/5974a103268e3eaf7f8b4626.html debería provocar un estallido social. Es en este punto donde se percibe en toda su crudeza el masivo lavado de cerebro que desde el Gobierno y sus satélites pretende hacérsenos. Un lavado de cerebro que, como los once principios de la propaganda de Goebbels, se basa en repetir una serie de máximas a través de los altavoces gubernamentales, a la vez que se implementan con puño de hierro en la calle. Éstas son dichas máximas:
-Mileurista: eres un triunfador que no debe preocuparse por los perdedores que no alcanzan tu umbral de bienestar. Es más, representan una amenaza para ti porque, si nos obligas a ayudarles, tendremos que subirte los impuestos y saldrás perjudicado. Tú, que con tu esfuerzo te has ganado tu parcela de paraíso, deberás renunciar a ella en beneficio de vagos e inútiles.
-Nos gustaría ayudar a los perdedores (aunque no tenemos ninguna obligación de hacerlo) pero no hay dinero para ello. Los demagogos que nos acusan de salvar bancos y autopistas en lugar de personas, olvidan que un pensionista no genera riqueza, mientras que los bancos multiplicarán por mil el dinero que usemos para rescatarles. Quién se quede con ese dinero, es otra historia. Lo único importante es crear riqueza. Lo de menos es quién se la quede. De todas formas, es obvio que si creamos trillones de euros en riqueza, algunos miles de euros caerán sobre la clase media. Es todo lo más a lo que podéis aspirar. Todo el mundo sabe que, para que el trabajador obtenga 1 euro, el empresario debe ganar previamente 1000.
-Exprime tu parcela de tiempo libre para olvidar las frustraciones. Un día a la semana (o como mucho dos) es suficiente para que te quites de la cabeza esos pensamientos negativos sobre horas extras no pagadas, plazos de la hipoteca que se te echan encima, gritos de tu jefe o preocupación porque tus padres no pueden pagarse la luz y tu sueldo de 900 euros te impide ayudarles. Bebe (mientras el lunes estés sobrio para seguir trabajando), baila compulsivamente en la discoteca, grita como un poseso en el fútbol o regocíjate contemplando en tu televisor cómo hemos desactivado el complot separatista contra la sagrada unidad de España. La vida es demasiado corta como para desperdiciarla pensando en tristezas (y más teniendo en cuenta que tu tiempo de descanso es limitado).
-No podéis pedirnos que redistribuyamos la riqueza persiguiendo el fraude fiscal o subiendo los impuestos a las rentas altas. Eso haría que huyesen. No importa que en la mayoría de países europeos la presión fiscal a los más ricos sea muy superior a la de España, ni que el fraude fiscal sea mucho más bajo porque se invierte en crear plazas de inspector de hacienda. Son otras culturas. Además, si nos ponemos duros con la persecución del fraude fiscal, a lo mejor acabamos pillando al autónomo que defrauda 200 euros al mes por no declarar servicios. Y eso no nos gustaría.
-No podéis usar como argumento para pedir subidas de salario y pensiones, que los diputados experimentemos subidas salariales muy por encima del IPC todos los años, ni que nuestro régimen retributivo sea éste www.meneame.net/m/actualidad/salario-minimo-mensual-735-90e Nosotros damos la vida por España (incluso si nuestras iniciativas parlamentarias a lo largo de una legislatura son cero) y nos merecemos un salario acorde con esa responsabilidad. Nuestro trabajo no puede compararse con el de un camarero que trabaja 60 horas semanales en el bar, ni con el de un albañil que carga sacos de cemento hasta quedarse inválido a los 50 años por una hernia aguda. Ellos son prescindibles, hay muchos de su clase...pero nosotros somos esenciales. Y no querréis que, preocupados por nuestra situación económica, olvidemos apretar el botón de nuestros escaños en alguna votación. El resultado sería terrible para España.
-Desactivar el complot separatista o deslumbrar al mundo con la esbelta figura de Letizia, son misiones que requieren una gran inversión pública. Así que no oses alegar el dinero que has cotizado durante tu vida para reclamar una subida de pensión. Todo se ha invertido en lo primordial y, lo que ha sobrado, se ha dedicado a lo secundario. Como debe ser.
-La recuperación del país exige que demos una imagen de estabilidad y prosperidad. Los enemigos de la patria mancillan esa imagen y ahuyentan la inversión con sus protestas y campañas negativas sobre la imagen de España. En lugar de promocionar nuestras playas y rascacielos, muestran imágenes de la población improductiva y parasitaria, y nos exigen que hagamos algo por ellos. Los inversores extranjeros no disfrutan con esas imágenes. Por eso, buscando el bien común, nos vemos obligados a aplicar la Ley Mordaza para desactivar a esos malos españoles que no reman en la dirección del crecimiento.