La perito gineco-obstetra de su caso estableció en su informe pericial que las lesiones se debían a una mala aplicación técnica en el momento de insertar el catéter epidural en la columna, «porque la persona o personas no eran expertas o eran expertas, pero estuvieron desatinadas». se negó a ser intervenida y pidió a su marido que no firmara nada, tras escuchar una conversación sobre la saturación de los paritorios. Su oposición a la intervención quirúrgica fue «ignorada, trasladándola a quirófano y extrayendo a su hija mediante cesárea».
|
etiquetas: violencia obstétrica , denunciado , onu