Aunque Taiwan es un país muy seguro, la mayoría de taxis y conductores del país tienen instaladas modernas cámaras en el interior de los vehículos, que no solo son capaces de grabar lo que ocurre dentro, sino también lo de fuera. Tal cantidad de conductores las llevan, que casi no hay accidente que ocurra en el país, que no sea grabado por alguien. Por eso, los noticiarios se llenan de estas imágenes grabadas por personas anónimas. Allí se pueden conseguir a partir de 25 euros.
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