El noruego Ola Amundsgaard («Odd Oddsen») ha lanzado un reto a la clase política de su país, ahora tan de moda gracias a Magnus Carlsen, otro aficionado al póker. El jugador profesional, descontento con las leyes que pretenden implantar y que consideran que su juego favorito es de azar y no de habilidad, dará 135.000 euros a quien le gane una partida personal en la modalidad de Pot-limit Omaha. Él pone todo el dinero. Sólo hay una condición: que se jueguen 10.000 manos, para evitar en lo posible la intervención de la suerte.
|
etiquetas: poker , omaha , noruega , juego