Miles de deportistas rechazaron esas Olimpiadas. Como consecuencia de esta situación surgió una iniciativa muy lógica: si no queremos sus JJ OO construyamos los nuestros. Y llegó el día a Barcelona, llegó el 19 de julio al estadio de Montjuïc, pero allí no estaban los miles de folcloristas y deportistas que debían inaugurar las Olimpiadas Populares. En vez de bellos acordes y coreografías lo único que se escuchó fueron los primeros disparos de la sublevación fascista...
|
etiquetas: olimpiadas , repúplica , nazis , alemania , hitler