Si una portada con dos príncipes haciendo el amor se tradujo en 2007 en una multa para sus dos autores, ¿qué puede provocar una portada como la que publicamos este mes, con aquellos mismos príncipes convertidos en reyes? Le damos la bienvenida a las Leyes Mordaza como mejor sabemos: haciendo (con perdón) lo que nos da la puta gana.
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