Investigadores de la Universidad de Winconsin-Madison han desarrollado un simple proceso químico que en dos pasos convierte plantas de azúcar en combustible. Los componentes pueden también usarse en otras industrias químicas y plásticos. Emplean reacciones químicas en lugar de fermentación microbiana para, mediante catalizadores a altas temperaturas convertir glucosa en biocombustible. El proceso trabaja miles de veces más rápido que la fermentación. En español:
www.ison21.es/2008/09/23/otra-via-hacia-los-biocombustibles/