Muchos rumores, anuncios que más suenan a ilusiones y pocas realidades. Esa es la verdad en la que está inmerso el aeropuerto de Castellón después de más de una década desde sus inicios y casi dos años inaugurado. Sin embargo, hay algunas realidades: Carlos Fabra anunció que el primer vuelo llegaría el 1 de enero de 2013 y no va ser así; el Consell está dispuesto a vender la base «por un euro» y la exconcesionaria no va a ceder en los tribunales.