Desde el humor al homenaje pasando por lo simplemente ósom, Neogaf demuestra una vez más que cuando la elegancia se une a los videojuegos el resultado tan sólo puede ser amor incontrolado y desbordante. Eso, y añoranza por los tiempos en los que los videojuegos se vendían como LPs.
|
etiquetas: videojuegos , portadas , cd