En 1962 la Unión Soviética aprobó el desarrollo de un proyecto ambicioso que tenía como objetivo llegar a la misteriosa capa intermedia entre manto y corteza denominada Discontinuidad de Moho. Para llegar a su objetivo, "apenas" 15 kilómetros bajo la superficie terrestre, los científicos soviéticos debían de desarrollar nuevas maneras de horadar la tierra, trabajar durante numerosos años y enfrentarse a retos industriales jamás encarados anteriormente. Relacionada
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