"Y es que si hay que destacar una faceta de Nobita es la de pervertido y huelebragas como pocos. Todos los seguidores de la serie recordarán las típicas escenas de nuestro protagonista espiando a su querida Shizuka (la criaja esa que le ponía burraquísimo). Todo sus esfuerzos eran pocos para verla las bragas o para espiarla cual “degenerao” de los bosques mientras la chavala tomaba un baño tranquilamente."