Disfrutar de una buena comida es una ilusión sensorial. El cerebro reconstruye la realidad y es capaz de modificar nuestro metabolismo, la sensación de saciedad y el sabor de lo que comemos en función de las circunstancias. Si hay mucho ruido, la comida nos resultará más insípida; si hay mucha luz, beberemos más café, y si nos engañan con el tamaño de la ración, nos sentiremos saciados. [Visto en
www.fogonazos.es/2013/11/la-ciencia-del-apetito.html]