Todo comenzó cuando el día 21 sobre las 20.00 horas agentes de la comisaría viguesa se presentaron en un portal de la calle García Barbón donde la propietaria de uno de los piso aseguraba que la puerta se encontraba forzada. Los policías comprobaron la veracidad de lo denunciado y al golpearla con los nudillos para llamar se cayó al suelo. Tras comprobar que en el interior de la vivienda no había ninguna persona que necesitase ayuda y encontrado un cultivo hidropónico de plantas de marihuana se pasó el caso al Grupo de Estupefacientes