Las porras seguirán en alta definición. Los cascos pixelados estarán listos antes del verano, y forman parte del protocolo especial de seguridad interna que pretende proteger a los agentes antidisturbios de los disparos de las cámaras fotográficas, de las grabadoras de vídeo, de los dibujos al natural con carboncillo y de los típicos ciudadanos que cuando ven una cara ya no la olvidan nunca.
|
etiquetas: humor , antidisturbios , policía