El 26 de enero de 2002, Miguel Ángel Pérez Huysmans dimitió de su cargo como presidente de Nuevas Generaciones (NNGG) del PP de Madrid tras haber sido sancionado por el partido con una multa de 901 euros por ver vídeos pornográficos en el ordenador durante una sesión plenaria de la Asamblea regional junto con sus compañeros Manuel Troitiño y Colomán Trabado, quienes también fueron amonestados con 450,76 euros cada uno.