El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, fue objeto de una burla por parte de un presunto inventor de un carburante milagroso, al que apoyó y presentó incluso en la cumbre de la ONU sobre el cambio climático de diciembre de 2007. Su "creador", Joko Suprapto, logró convencer al jefe del Estado de que había conseguido separar el hidrógeno del agua para producir el carburante milagroso. Los científicos demostraron fácilmente que el carburante líquido presentado por el "inventor" no era sino gasóleo normal y corriente.