De todos es sabido -lo hemos comentado en múltiples ocasiones- que uno de los mayores problemas de nuestro Sistema Público de Salud es precisamente lo que a priori habría de ser una de sus principales ventajas: la gratuidad. Una gratuidad que suele resultar mal entendida y que asfixia, hasta llegar a aletargar un tan posible como deseable uso responsable. A diario vemos muestras del abuso de los medios, materiales o humanos, que por ser comunes no entendemos como propios cuando se trata de preservarlos.
|
etiquetas: médico , pendientes , joyosa