Tradicionalmente las llamadas de emergencia se venían realizando desde el teléfono fijo y en el momento de descolgar el teléfono, el teléfonista del 112 veía nuestra dirección en su ordenador. Esto permitía mandar al equipo de socorro más rápidamente y al lugar correcto. En los últimos años la mayoría de las llamadas se realizan desde el móvil de modo que el afectado debe especificar su dirección oralmente. Los nervios, la dificultad de los extranjeros con el idioma o el ruido pueden provocar que la ambulancia se retrase o no llegue.