El gobernador del estado de Tennessee (EE.UU) firmó esta semana una ley que prohibe la "transmisión o visualización de imágenes" que pudieran causar miedo, intimidar, o provocar daños emocionales. Las leyes de este estado ya consideraban delito hacer llamadas, enviar emails, o cualquier forma de comunicación en que el emisor sea consciente de que va a producir daños emocionales en su interlocutor. Si dicha comunicación no tiene un propósito legítimo, el emisor debe enfrentarse a penas de cárcel.