En 1762, un grupo de nobles descontentos con el zar Pedro III, entre los que destacaban Grigori Orlov y Grigori Alexandrovich Potemkin, se levantaron en armas y derrocaron al zar en favor de la emperatriz Catalina la Grande. El zar no demostró mucho apego al trono, ya que pidió una tranquila finca donde retirarse acompañado de su viejo violín y que no le faltase tabaco y buen vino de Borgoña.
|
etiquetas: crimea , potemkin , regencia , catalina la grande , engaño