Aunque muchos usuarios insisten en que este mercado negro, al que se accedía a través de Tor, también se utilizaba para intercambios legales, lo cierto es que la inmensa mayoría de ellos estaban relacionados con actividades ilegales. Más allá del asunto de los bitcoins, defensores de causas como la eutanasia, como el australiano Philip Nitschke, afirman que con su cierre se ha perdido una de las vías principales para acceder a medicamentos como Nembutal.
|
etiquetas: silk road , bitcoins , ross william ulbritch