El rector de la UCM acudió ayer a la facultad de filosofía para asistir a un homenaje a la labor educativa de la Segunda República. Allí se concentraba un grupo de alumnos en protesta por la implantación de la Convergencia Europea que le reprocharon el haber ignorado llamadas y correos donde se le invitaba a comparecer públicamente para explicar esta brutal reforma universitaria que implicará desaparición de carreras, encarecimiento de tasas y reducción de contenidos. Él se marchó, declarando tener "cosas más importantes que hacer".