Siempre que veo a la patronal o sus representantes políticos (PP-Vox) amenazando con el apocalipsis si se sube el SMI o se establece una renta básica, no puedo evitar reírme y pensar en mi trabajo cotidiano. Porque yo veo eso mismo todos los días en las negociaciones que mantengo con los abogados de las empresas cuyos trabajadores han sido despedidos injustamente o se les han negado derechos salariales que les pertenecían. La estructura de la negociación es siempre la misma:
Fase 1. Negación total. Aquí te dicen que es obvio que el trabajador no tiene derecho a nada y que pierde el tiempo demandándoles. O te dicen que la empresa está en números rojos y no tiene dinero para pagar ni la mitad de lo que les estás pidiendo, por lo que si sigues en tus trece se verán obligados a cerrar y dejar en la calle a muchos compañeros del cliente. O te dicen ambas cosas a la vez.
Fase 2. La suelta controlada de información decisiva. Aquí es donde yo les informo de que el trabajador tiene mails, grabaciones, whatsapp...que demuestran que su cliente miente descaradamente. A veces los tengo y otras veces me lo invento. Cuando me lo invento, me preocupo de citar frases textuales del empresario que el trabajador me cuenta, para que piensen que es obvio que las grabaciones están en mi poder porque si no no podría saber que el empresario dijo aquello.
Fase 3. Lo imposible empieza a ser posible. Aquí es donde te hacen una primera oferta que no es suficiente. Tu deber es rechazarla y decirles que vas a juicio sí o sí. Nunca debes darles cancha con los chantajes emocionales que puedan hacerte, del tipo "el empresario se irá a la ruina" o "para eso cierra la empresa y que pague el FOGASA, y se quedan en la calle un montón de inocentes". Yo siempre suelo responder de forma concisa "bien, si ayer no podía pagar nada y hoy puede pagar 1000, seguro que en unos días puede pagar los 10.000 que pedimos".
Fase 4. Alcanzamos los límites. Suele ser en la propia puerta del Juzgado 1 minuto antes del juicio, cuando tú te mantienes firme y dices que sigues adelante y vas a juicio. Ahí te hacen la oferta decisiva que, si sigues viéndola insuficiente, a veces puede mejorar cuando ya estáis delante del juez. Esa oferta siempre es infinitamente mejor que la que te hicieron el primer día. Yo siempre recomiendo mantenerse firme hasta el mismo momento del juicio, incluso cuando tienes muy pocas posibilidades de ganar, porque es ahí donde vas a conseguir la máxima oferta.
Con todo esto quiero deciros que la gente miente mucho. Yo también lo hago, pero siempre por una buena causa. Jamás mentiría para quitarle el pan a un trabajador, pero sí para conseguir que su jefe se lo dé. Y el jefe también miente, incluso mejor que yo. Amenaza con el apocalipsis, alega pruebas falsas, declara estar en la ruina aunque viva en un chalet de lujo y conduzca un porsche, dice que cerrará la empresa pese a que todos sabemos que le da suficientes beneficios para mantenerla aun pagando lo que debe...
Por eso nunca debéis creer las mentiras de los que quieren asustaros para que no exijáis lo vuestro. Esos cuentos de viejas son ya muy antiguos. Franco los usaba en los años 60, amenazándonos con otra guerra civil si llegaba la democracia pese a que todos los países de nuestro entorno ya la tenían y vivían en paz. Casado y Abascal los usan para amenazar con el hundimiento del país si se aprueban medidas sociales y de redistribución de la riqueza que ya disfrutan (y en mucha mayor medida que las que propone el Gobierno) otros muchos países de nuestro entorno. Todo en un contexto donde España es el país de la Europa de los 15 con mayor brecha entre ricos y pobres, estando nuestras vacas sagradas a un nivel de opulencia perfectamente equiparable al de los millonarios franceses, mientras que nuestros índices de pobreza son la vergüenza de la Europa civilizada. Por eso tenemos mucho margen para redistribuir y dar vidas dignas a quienes se les han negado desde su nacimiento.
Cuando os digan que no se puede, no tengáis miedo y estirad la cuerda al máximo. Con huelgas, movilizaciones, presión social, con vuestro voto...hasta colocar al pez gordo en la misma tesitura que cuando quedan 30 segundos para el juicio y el abogado del trabajador le está diciendo que tiene una grabación donde se demuestra la falsedad de la carta de despido. Conseguiréis lo que es vuestro y el país no se hundirá, igual que no se ha hundido ninguna de las empresas cuyos titulares me decían que irían a la ruina si pagaban lo que les exigía. Os lo garantizo.