Ser miembro de la unión monetaria sin acceso a la financiación internacional es el peor de los mundos posibles, como ya hemos visto. El euro es un proyecto maravilloso, labrado tras muchísimos años de trabajo, que derribó importantes barreras y que permite ampliar el horizonte de ciudadanos, empresas e instituciones. No obstante, si deviene una convivencia forzosa execrable acabará en divorcio o, quizá peor todavía, una relación de dependencia: infeliz, nociva y violenta. Para España sería un drama la ruptura del euro
|
etiquetas: bce , españa , sistema financiero