Un pequeño grupo de células nerviosas del cerebro determina que un individuo siga consumiendo alcohol aunque tenga consecuencias negativas, según un estudio realizado en ratas por investigadores de la Universidad de Linköping (Suecia) y publicado en la revista 'Science Advances'. Los científicos han identificado un mecanismo hasta ahora desconocido que podría ser un objetivo adecuado para el tratamiento con medicamentos. Un aspecto importante de la adicción es que sólo una minoría de los que beben alcohol desarrollan una dependencia.
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