edición general
13 meneos
 

Revolución a dos ruedas en Palma

Palma de Mallorca, ciudad prodigiosa. Cuna de grandes prohombres, también de bellacos. Allí no hay servidores públicos que administran los impuestos de los ciudadanos; hay políticos. Y los carriles bici son pistas de peligrosos obstáculos móviles.Los peatones, sin el miedo de verse multados, pasean impertérritos por en medio de los carriles. Siempre desafiantes y con un reproche en la boca a aquellas personas que osan hacer sonar el timbre de la bici rogando que dejen libre el vial. Yo digo, camaradas ciclistas, que esta humillación debe cesar.

| etiquetas: ciclismo , palma de mallorca

menéame