Las autoridades rusas publicaron ayer sus objetivos estratégicos para la seguridad del país e identificaron a Estados Unidos como la principal amenaza en términos de política extranjera, al tiempo que subrayaron la necesidad de reformas económicas de envergadura como el gran desafío interno de Rusia. “Las debilidades de la arquitectura internacional y regional, que es orientada particularmente en la región euro-atlántica exclusivamente hacia la OTAN constituyen una amenaza creciente para la seguridad internacional”, según la Estrategia rusa.