Sadako, 48 años, ha salido por primera vez de Japón para presentar en España la exposición Shadowlands, de Greenpeace, y ser testigo ante el mundo de lo que supone un accidente nuclear, de cómo cambia para siempre la vida de los que lo sufren.Ella, madre de dos chicos de 19 y 17 años, directora y propietaria de una guardería, ha preferido quedarse en la prefectura de Fukushima.
|
etiquetas: fukushima , radiación , exposición , japón , generosidad