En 2007, la Gerencia de Informática de la Seguridad Social (GISS) contrató mediante concurso público los servicios de 738 asistentes informáticos en una adjudicación que costó 225,4 millones de euros hasta 2010. Ese número de trabajadores triplicaba el de los 265 funcionarios y laborales adscritos al programa que tenían que apoyar. El Tribunal de Cuentas detecta la falta de publicidad en el 91% de los procedimientos.
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