En muchos sentidos, los acampados representan a mucha gente que, por las razones que sean, no pueden o no quieren dormir en una plaza, una opción perfectamente respetable, y que o bien colaboran con pequeños gestos, o acuden a secundarlos a determinadas horas. A partir de ahí, la dinámica falla: espoleados por las preguntas de medios de comunicación, los acampados pasan a creer que están de alguna manera obligados a presentar una especie de “programa político”, de “lista de peticiones”.
|
etiquetas: 15m , spanishrevolution , acampadas , enrique dans