Una agente de tráfico es atropellada 2 veces por un taxista borracho en San Juan de Miraflores (provincia de Lima) mientras la policía regulaba el tráfico, encima el taxista borracho dice que se quedó tan dormido que no se percató de que hubiera atropellado a alguien. Este es otro ejemplo de que la conducción bajo los efectos del alcohol (u otra droga) es una irresponsabilidad.