Hace cerca de 3000 años el suroeste de la Península Ibérica fue habitado por una cultura cuya grandeza no fue igualada en mucho tiempo. Gracias a la explotación de minas de oro y plata y a su comercio con los fenicios, el pueblo tartésico alcanzó un grado de riqueza y desarrollo admirado por los historiadores griegos.
|
etiquetas: tartessos , iberia , historia