Lo han logrado silenciando una proteína en las neuronas que sintetizan la serotonina, la sustancia que controla los estados de ánimo. En los depresivos más graves los fármacos pueden terminar por no tener efecto. La nueva terapia podría aplicarse como terapia o para potenciar el efecto de los antidepresivos en los casos de resistencia al medicamento.
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